Her. La grandeza de sentir algo sin importar el cómo

Her es una película en la que su protagonista, Joaquin Phoenix, se enamora de su ordenador, literalmente. Después de leer esta frase eres tú el responsable de tomarte el resto como prefieras: puedes reírte de la película escena a escena sintiendo vergüenza ajena o puedes intentar analizar cuán auténtica podría llegar a ser la percepción de este ser humano y de esta máquina que, tal y como se nos intenta mostrar a través de imágenes y sonidos, puede llegar a ser mucho más trascendental que cualquier otra relación totalmente humana.

Dirigida por Spike Konze, Her nos cuenta una historia que ocurre en un futuro cercano Thedore instala en su ordenador un sistema operativo cuya tecnología ha avanzado lo suficiente como para no sólo satisfacer las necesidades del ser humano, sino además establecer un punto de referencia y personalidad de cara al usuario, creando un nexo de confianza entre ambos, que en el caso de Theodore acaba convirtiéndose en una relación romántica. Lo más extraño de todo es que probablemente a cualquier espectador que vea la película puede imaginarse esta realidad totalmente viable, en comparación con otras películas de ciencia ficción sobre el futuro, sería algo así como enamorarse de un androide, pero sin cuerpo físico.

Curiósamente, Her tiene 5 nominaciones a los premios Oscar, pero ninguna de ellas ha ido a parar a los protagonistas de la historia, algo que no consigo entender viendo la interpretación de Joaquin Phoneix, actor que ayuda y convence al espectador a meterse en la historia (sólo a aquellos que han decidido tomársela en serio, claro está).

La voz del sistema operativo corre a cargo de Scarlett Johansson, cuya imagen no aparece en toda la película y su voz ni si quiera en la versión doblada al castellano, excepto en una de las canciones en la que sí aparece su voz original.

Y hablando de canciones y música, un elemento muy importante en la peli, destacar el gran trabajo que ha realizado Arcade Fire con la banda sonora, creando momentos realmente conmovedores en varias escenas de la película. 

Her es una película que pasa por muchos estados de ánimo y que invoca a la reflexión sobre todos ellos. Temas como el amor, la soledad, la manera que tiene el ser humano de disfrutar la vida, la evolución en las relaciones entre personas o incluso la tentación de creer que, después de todo, con el avance de la tecnología el calor humano y la necesidad de tener al prójimo junto a ti acaba siendo algo innecesario.

Nota: 10/10

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