Contar la historia de cómo un caracol obtiene poderes sobrenaturales que lo hacen moverse más rápido que un coche de Fórmula 1 puede parecer un poco de idea de haberse fumado un porro, pero bueno, estamos acostumbrados a tantas cosas ya en el cine que uno se sienta en la butaca a ver Turbo sin ni siquiera plantearse este hecho, más aún cuando se trata de una película de animación.
Y de esto va la nueva película de Dreamworks que año tras año, a diferencia de Disney y Pixar, nos presenta una película que dificilmente vamos a recordar durante muchos años, y es que aunque suelen hacer muy buenas películas, estas no suelen buscar nada más que un entretenimiento de calidad para niños y adultos que resulta olvidable tras su visionado.
En general me ha gustado bastante el guiño algunas películas como puede ser la transformación de poderes a nivel de moléculas como pueda aparecer en películas como Spiderman, o el guiño a la típica música de las películas de la saga Fast and Furious. Inlcuso las voces y personalidad de uno de los caracoles me ha recordado muchísimo a uno de los peces que aparecen en Buscando a Nemo en la pecera del dentista.
La película en sí contiene en estructura todos los estereotipos de las películas del estilo, siguiendo el riguroso orden: Te presentan al personaje y su mundo, luego ocurre algo que da origen a la aventura, que avanza hasta llegar a un punto en el que el personaje debe afrontar la moraleja de la historia, que se ve como resumen hacia su final.
En cuanto a diseño y producción, como de costumbre a las películas de animación estos últimos años, a Turbo no se le puede poner ninguna pega. Los escenarios son coloridos y los personajes no tienen gran nivel de detalle pero tampoco es necesario, son caracoles.
Por el contrario, a los personajes se les echa en falta bastante originalidad y personalidad. Eso de ver a una vieja pegando golpes a mí ya no me hace gracia, la verdad.
Por el contrario, a los personajes se les echa en falta bastante originalidad y personalidad. Eso de ver a una vieja pegando golpes a mí ya no me hace gracia, la verdad.
Estamos terminando 2013 y todavía no hay una película de animación que tenga las papeletas claras para llevarse el Oscar. Los Croods, Monsters University, Planes (esta ni si quiera la he visto), Gru 2, y todavía nos queda la secuala de Lluvia de Albóndigas y Frozen, una nueva película de Disney.
Eso sí, lo mismo con Turbo consiguen hacer bastante caja con el merchandising y videojuegos, porque los caracoles son graciosos y seguro que dan para varios juegos de Karts.
Nota: 6/10