El Caballero Oscuro: La Leyenda Renace. El fin de Batman, según Nolan

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"Si uno consigue ser algo más que un hombre, si se entrega a un ideal, se convierte en algo muy diferente, en una leyenda."

En 2005 (hace ya 7 años), Christopher Nolan dio a conocer al mundo una nueva forma de mostrar a los superhéroes en la gran pantalla. Tanto con Batman Begins y, sobre todo, con El Caballero Oscuro, Nolan ha marcado unos niveles de calidad en este género tan apreciado muy difíciles de superar incluso para él mismo. Las expectativas son altas, muy altas, y por fin ha llegado la fecha señalada en la que todos podamos dar nuestra opinión sobre lo ocurrido en Gotham.

Han pasado 8 años desde que Batman asumiera la culpa sobre la trágica muerte de Harvey Dent. Desde entonces, Batman decidió desaparecer y Gotham vió cómo la criminalidad de la ciudad se ha reducido gracias a la Ley Dent, pero el orden no puede conservarse indefinidamente...

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Apostando por la espectacularidad desde el primer momento

Nolan ha pretendido elevar exponencialmente los pilares de la aclamada El Cabellero Oscuro, y uno de esos pilares fundamentales es la espectacularidad mostrada en las escenas de acción. La primera escena de esta cinta es absolutamente espectacular. El asalto de un avión a otro, la música resonante de Hans Zimmer, la presentación del villano mostrado con un impacto visual y unos planos que dejan la boca abierta.

En ese sentido, uno consigue sentirse expectante a lo que está por venir desde el primer momento de película... ¿si nos muestran todo esto a modo de entrante, qué nos pondrán de primer plato?

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Todo Gotam en 164 minutos

Sin centrarse tanto en la simbiosis Bruce Wayne - Batman mostrada en las anteriores entregas, en La Leyenda Renace se muestra más equitativamente el lado más personal de muchísimos de los personajes de universo Gotham como el comisario James Gordon, Catwoman o Alfred. 

Aún teniendo todos ellos una personalidad bastante definida, el guión de la película se centra bastante más en las escenas de acción, en los movimientos del villano y las reacciones de una sociedad que refleja (no sé si intencionadamente) el estado de crisis que vive la sociedad actual. Los ricos dominan la ciudad viviendo sin preocupaciones de fiesta en fiesta mientras el resto de la población se mantiene como buenamente puede, y aunque todos lo saben, el pueblo vive con cierto conformismo sobre su situación.

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Bane, a la sombra del Joker

Las comparaciones son odiosas, pero tanmbién inevitables. El Joker se come con papas a Bane (e incluso al propio Batman) y esto actúa seriamente en contra en el conjunto de la película. Donde en la segunda entrega la simple presencia del Joker en escenarios con poca luz hacía temblar al espectador de su silla, en esta ocasión Bane debe ser apoyado por elementos adicionales que consigan inquietar al que ve la peli (sobre todo apoyado por la banda sonora), pero en ningún momento se llega al nivel de angustia.

Es quizá el primer encuentro entre héroe y villano el que más consigue angustiar al espectador. Una escena que consigue cortar la respiración incluso al propio Hans Zimmer, que se queda mudo.

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Absorbente, frenética, ambiciosa, épica

Después de varias películas, Christopher Nolan demuestra que su cine es una apuesta segura a la hora de ir al cine. Poco a poco se va viendo su efectiva forma de rodar, cada vez con más ritmo, si la comparamos con la primera Batman o incluso con El truco final. 

Aunque a mucha gente esta tercera entrega le ha provocado bastante decepción (¿demasiadas expectativas frente a la segunda entrega?), como ya escribí en un comentario de Facebook, "a mí se me pasaron las casi 3 horas volando, vale que la ambición y los aires de grandeza le han podido a Nolan, pero entretiene lo suficiente como para andar diciendo que una mierda, ya quisieran el 90% de los estrenos estar al nivel de ésta. Eso sí, te lo dice uno al que Batman y los comics se la traen floja."

Nota: 9/10

(¡Cuidado spoilers!) Eso sí, aunque Nolan ha dicho que esta es la última entrega que rodará de Batman, no entiendo cómo ha dejado un final tan abierto y con las piezas del puzzle tan encajadas, creando un final para tontos. Hubiese estado mucho mejor un final al estilo Origen, dejando al espectador con la intriga.