Keane es, con diferencia, uno de mis grupos favoritos de todos los tiempos. Aunque es cierto que desconozco gran parte de su primer y aclamadísimo álbum “Hopes And Fears”, “Under The Iron Sea” es uno de esos pocos disco a los que le pondría la etiqueta de “Obra maestra”, gracias a canciones como Is It Any Wonder, Hamburg Song o A Bad Dream, que con el paso del tiempo no han envejecido ni si quiera un poquito cuando suenan en mi cabeza.
Strangeland habla mucho sobre futuros optimistas, sobre nostalgia de recuerdos pasados, de sentimientos que ya se han ido pero que no somos capaces de olvidar y del enfrentamiento a los miedos provocados por todo esto, todo siempre hacia una ruta optimista y aparentemente fácil de caminar.
I see the landscape change before my eyes. The features I've been navigating by
No, nothing looks the way it did before. I don't know where to look, or what to look for
Han vuelto con la promesa de una vuelta a la música de sus inicios, de una música más simple, elegante, minimalista y menos experimental.
¡Y no nos mintieron! Silenced By The Night cumple dichos calificativos, no es para nada una mala canción, pero he de admitir que al igual que con la vuelta de The Cranberries me sentí un poco “acojonado” en el sentido de no sentir ninguna innovación en la música mostrada.
Pero todo ese “acojone” desaparece tras escuchar joyas como Disconnected, la guinda del pastel de todo Strangeland. Atrapa desde un primer instante, con un estribillo que comienza a sonar con tan sólo 30 segundos de canción y una letra tan clara que estremece el pensar la situación que cuenta (ver letra), perfectamente transmitida en un videoclip retratado en película de terror.
Y canciones con gancho tenemos en Strangeland para aburrir. You Are Young hace las funciones de track de apertura, demostrando (otra vez más) que son fabricantes estribillos que suenan a himnos, generando un mensaje optimista al son de “eres joven, tienes tiempo para darte cuenta de que estás arropado por las manos del amor”.
En temas como Sovereing Light Café queda bastante claro que ya Keane no son unos principiantes, y es que poco a poco van dominando el arte de hacer que cojas el ritmo desde el primer segundo de canción. El tema, cuyo título es el nombre real de un chiringuito de playa de no sé qué ciudad, es una de las canciones más alegres de todo el álbum.
Y dejando de lado el optimismo, en Strangeland no faltan temas en los que uno pueda sentirte a gusto con su tristeza, y es que si algo se le da bien al señor Tom Chaplin es saber contagiar el sentimiento de pena y tristeza con mogollón de facilidad (escucha Hamburg Song si no me crees). Black Rain, Whatch How You Go o Sea Fog son enormes ejemplos de ello.
Aunque Keane no tienen el prestigio y reconocimiento de otras bandas como Muse, The Killers o Coldplay, pero a mí me convencen con casi cualquier cosa que hacen. Bandas de este tipo hay pocas, así que si te gustan las letras sencillas, con alma, armonía y un toque de humildad, no dejes de escuchar Keane.
Lo Peor:
On The Road
Neon River