Ser alguien importante

De repente, algo pasa. Un momento de destrucción. Ves como algo que quieres se está muriendo. Intentas agarrarte al pasado pero no puedes. La vida te empuja a continuar, y no puedes evitarlo. Y es entonces cuando ya da igual. Da igual que cierres los ojos porque no vas a tener fuerzas para aguantar tantas lágrimas.

Antes o después aceptas que el pasado no va a volver, y sólo quieres que pase el tiempo, pero el tiempo avanza lento, muy lento. Tan lento, que sientes profundamente ese ardor en tu pecho y no termina de desparecer.

Sólo te queda aguantar con todo el peso, a la espera de que alguien o algo te ayude a volver a la vida, a sentirte de nuevo alguien importante.

Y si estás leyendo esto, es porque probablemente haya perdido toda esperanza de que tú y yo seamos dos viejecitos que se cogen de la mano...

Miro a mi alrededor y puedo ver mi habitación ya prácticamente terminada. Sigo mirando un poco más y veo una mesilla con la Hobby Consolas de este mes, veo un escritorio con unos apuntes, o veo una estantería con varios botes y un par de figuras, veo la bandera que traje de Malta.

Si sigo profundizando mi mirada puedo averiguar más detalles sobre esta habitación, más detalles sobre algo mío, sobre mí. Veo que las figuras pertenecen a mi videojuego favorito, que la bandera que traje de Malta me cuenta todos aquellos buenos recuerdos, tantos buenos ratos…
Veo también un par de fotos, de todos aquellos amigos a los que más quiero y al mismo tiempo pienso en lo que los echo de menos.
Después de seguir mirando un buen rato mi habitación ya no veo una mesilla, ni una bandera, ni unas figuras ni nada material que exista en ella... después de todo este tiempo observando sólo puedo darme cuenta de todo aquello que ha cambiado en mi vida.
Desde siempre me he sentido muy afortunado de ella, nunca he echado nada ni a nadie en falta, toda mi experiencia se remite a buenos recuerdos tras otros, rellenos de alguna que otra pincelada de nostalgia.
Lo curioso de haber mirado a mi alrededor no es el hecho de haberme puesto a pensar en los hechos que han ocurrido en mi vida, sino el hecho de darme cuenta de cómo es mi vida en este momento. Nunca antes había imaginado este momento, nunca antes había pensado que mi sueño se haría realidad, tenía la esperanza de alcanzarlo algún día pero no que llegara tan pronto a él. Y es que es ahora cuando he alcanzado a conseguir todo aquello que nunca necesité necesitar…
Yo nunca he sabido que querría ser de mayor, en la escuela todos los niños lo sabían (o eso creían). Yo nunca sabía cómo quería que fuese mi vida a lo largo de los años y ni si quiera lo había planteado, sólo tenía claro que no quería ser un dentista, o un policía o un futbolista, no podía conformarme con ello. No sé si era debido a mi espíritu competitivo, o a llenar mi orgullo o lo que sea, pero siempre he querido ser algo más, alguien importante.
Han pasado los años y aquí me encuentro, vagabundeando entre mis metas, mis recuerdos, mis sueños… y recordando aquellos momentos en los que el profesor nos preguntaba me pongo a pensar en lo que soy ahora mismo: ¡soy un programador junior!


Pero… ¿Qué diferencia hay con respecto a ser “un dentista”, “un  policía”, “un profesor” o, en definitiva, “un algo”? ¡Yo quería ser alguien importante, y por ello siempre respondía que no sabía qué quería ser de mayor!
Siempre pensaba de pequeño en eso de “ser algo más”, “ser importante”, pero nunca me había parado a pensar en qué consistía eso.
Parece que con el tiempo esas palabras, esos pensamientos van intentando cobrar sentido y tomar forma, definiéndose a sí mismos dentro de mí y dentro de lo que siempre he querido ser, pero es algo extraño, porque todas estas palabras que estoy escribiendo no han terminado de formar un sentido propio, es más ni si quiera habían empezado a hacerlo…


Pero de repente y sin esperarlo vienes tú, naciendo de entre mis pensamientos, diciéndome qué es lo que quiero ser. Por momentos no lo entiendo, ¡Cómo es posible que lleve toda una vida para descubrir lo que me has enseñado en 3 meses!
Y es que siento que soy la persona más importante del mundo sólo con una de esas miradas que me dicen todo aquello que piensas, y me siento alguien más sólo con acariciar un instante esa cabecita tuya, y olvido que soy “un programador junior” sólo con sentirte sonreír mientras te doy un abrazo.


Todo aquello que siempre he querido ser y nunca he sabido que era, ahora lo soy gracias a ti y no quiero que eso cambie nunca.
Por eso muchas veces pienso que todo esto no puede ser cierto… ¿Acaso eres una ilusión que crece en mí, apoderándose de mi cabeza? Quizá por eso muchas veces te imagine en mis momentos de delirio, o quizá por eso tenga miedo de que todo este espejismo desaparezca algún día, quizá por eso tengo esos sueños…


Pero no quiero que esa ilusión, ese espejismo que tengo desaparezca. No me importa si es real o no, sólo quiero sentirlo y espero no volver nunca a la realidad que antes conocía ahora que me he acostumbrado a ser realmente feliz.


Martes, 27 de enero de 2009

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Lisboa. Finde exprés para conocer la ciudad... y a Rihanna

Del 16 al 18 de diciembre de 2011. Canción del video: Cheers de Rihanna

Con casi un mes de retraso he terminado de coger un trozo de tiempo para publicar por fin el último de mis viajes del pasado 2011. En esta ocasión el destino a visitar fue Lisboa, principalmente para ver a Rihanna en concierto. Lo cierto es que días antes de terminar su Loud Tour pasaba por Madrid pero ya desde julio no quedaban entradas en pista, y como a mí me gusta ver un concierto pegando botes aproveché que también pasaba Rihanna por el país vecino y hacer una visita relax de fin de semana.

Preparativos

Es el viaje que he reservado con más tiempo de los que he echo, pero sin embargo ha sido el que menos me he preocupado de hacer los preparativos. Como siempre, el hotel lo he reservado en booking.com (50 euros dos noches con desayuno incluido) y esta vez la oferta más barata de vuelo no ha sido de Ryanair, sino de Easy Jet (unos 40 euros por persona). El total del viaje sin contar con gastos una vez allí fue de unos 110 euros con las entradas del concierto incluidas. Si queréis ahorraros un poquito de dinero, intentad acceder a los sitios culturales el domingo, ya que ese día es gratis entrar en todos lados.

Sobre los destinos a visitar, ha sido la primera vez que me he informado en la red social de viajes www.minube.com, cuyo contenido está íntegramente creado por usuarios (que yo sepa). La verdad es que la web no tiene desperdicio, sobre todo si quieres buscar sitios para comer. No es lo mismo que los busques en la guía michelín a que te lo diga una persona concreta, dando lugar a una mayor confianza pues su opinión no ha sido escrita previo pago. 

Con decir que los sitios a visitar los estuve consultando con un PDF que saqué de la web mencionada, podréis adivinar que no tenía ni idea de qué sitios iba a conocer. Todos los lugares que mencionaré más adelante pueden verse desde el vídeo cabecera del post.

NOTA IMPORTANTE: ¡¡Lleva calzado cómodo!! Lisboa tiene montones de cuestas, un terreno muy irregular (vamos, que el asfalto no está liso), y encima está asfaltado con piedras MUY incómodas para una suela plana. Sobre todo para las mujeres a las que le gusten los tacones, que sé de una que se tuvo que meter en un chino a comprarse unos zapatos más cómodos... ;)

Viernes 16: Llegando a Lisboa y conociendo las calles del centro

Por suerte o por desgracia, dos días antes de salir de viaje me di cuenta de que habían cambiado los horarios de la salida del vuelo. En principio íbamos a salir sobre las 8 de la tarde y al imprimir la tarjeta de embarque me encuentro con que el vuelo sale a las 13:40 (¡¡y yo saliendo de trabajar a las 15:00!!), así que tras pedir permiso para salir antes, finalmente tuvimos una tarde extra en la ciudad.

Una vez en el aeropuerto, se pueden pedir mapas con los principales destinos y también existe un servicio de autobuses que pasa cada 20 minutos. Creo recordar que cada viaje cuesta unos 7.50 euros. Para el transporte una vez en la ciudad, se puede coger metro, bus o tranvía (según donde queráis ir). Para cualquier transporte se puede comprar en el metro una tarjeta que se recarga, y que es de uso individual, no hagáis como yo que me llevé unos tres minutos intentando entrar al metro con una tarjeta ya usada. 

Para un primer vistazo a la ciudad simplemente estuvimos dando un paseo por el centro. Si vais en metro (enlace a mapa) recomiendo bajarse en la parada Restauradores, que además tiene cerca mucho restaurantes de comida típica de allí y no muy cara (enlace a la calle). Yo bajé por primera vez en Baixa-Chiado, y aparecí en una plaza en la que es difícil de orientarse, ya que es muy pequeña y tiene infinidad de calles anexas.

A partir de ahí, podéis moveros por las estrechas calles del centro de Lisboa y por sus plazas más famosas he incluso asomarse a ver el río Tajo (enlace a ruta del recorrido).

Sábado 17: Visita al Castillo de San Jorge

El sábado por la mañana volvimos al centro para emprender una búsqueda al Castillo de San Jorge. Si tienes tiempo recomiendo que consultes algún transporte desde el que llegar. El castillo se ve en lo alto de una colina desde las calles del centro, por lo que llegar hasta allí andando supone subir cuestas, muchas cuestas. Además el reto tiene una dificultad añadida: igualmente hasta llegar al objetivo tendrás que recoger calles retorcidas que pondrán a prueba tu orientación... tras mucho andar, logré alcanzar la cima.

El castillo no es muy grande pero tiene hermosas vistas a los tejados rojos de la ciudad, al río tajo y al puente del 25 de abril (ese que se parece al del anuncio de Mapfre).

Sábado 17: El concierto de Rihanna

Y llegó la hora de la verdad, la hora R, la que andaba esperando desde que compramos las entradas y los vuelos a finales de julio. No soy muy de ser fan de algún cantante o grupo, por mucho que me guste un disco siempre pienso que el siguiente puede ser una caca o no me predispongo a que me guste más o menos un tipo de música sólo por el nombre del autor, pero Rihanna lleva gustándome sin aburrirme desde los tiempos de Umbrella.

Después de esperar 4 horas de cola en la que incluso a Sonia le dió tiempo de ponerse a dibujarme (foto de la derecha), por fin entramos al recinto. Un sitio genial, a no más de 15-20 metros del centro del escenario y a 4-5 metros de una de las esquinas por las que Rihanna se pasaría a ratos.

El show, de algo más de dos horas, no defraudó. Al fin y al cabo, cantando mejor o peor según qué canción, las letras de Rihanna las conocemos todos de sobra aunque no nos guste su música, y el ambiente y las ganas de pasarlo bien no eran pocas, así que lo tenía muy fácil para hacernos pasar a todos un buen rato. Para quien quiera una crítica y/o crónica, que se pase por uno de mis blogs amigos que hizo un extenso artículo de su paso por Madrid (enlace).

Domingo 8: Visitando Belem

Desde la Plaza de Comercio salen diferentes tranvías hasta esta zona. Si quieres puedes montarte en el tranvía sin pagar billete, pero te arriesgas a pagar una multa bastante más cara. Pasando el famoso puente del 25 de Abril se encuentra el Monumento a los Descubridores (foto de arriba), el Monasterio de los Jerónimos y la Torre de Belem. Es una estupenda zona para dar un paseo y sentarse a las orillas del río a tomar el sol. Además, si tenéis tiempo os aconsejo coger el tranvía 28, que pasa por montones de cuestas y preciosas calles, según dicen por Internet.

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Sherlock Holmes 2: Juego de sombras - El misterio de Guy Ritchie se vuelve aún más eficaz

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¿Seguro que quiere jugar a este juego?

Me temo que usted va a perder

Sherlock Holmes es uno de los personajes literarios más emblemáticos de toda la historia en lo que a temática de investigación se refiere (incluso tiene un monumento a su nombre). Fue creado en 1887, justo 100 años anteriores a mi nacimiento, y según Wikipedia protagoniza una serie de 4 novelas y 56 relatos. Vamos, que material tiene de sobra para hacer cine con sus historias.

Fue hace sólo dos años cuando Guy Ritchie (director de Snach. Cerdos y diamantes) estrenó en cines su primera adaptación del personaje. Por aquel entonces la primera de las películas me pareció algo aceptable, con demasiada forma para tan poco contenido, pero al fin y al cabo la tanta preocupación por el diseño artístico y de producción mezclado con el indiscutible carisma de Robert Downey Jr. hicieron que como resultado pasáramos un rato entretenido, aunque se me hizo un poco pesada.

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Pero no os preocupéis, que Ritchie se ha dejado la guinda del pastel de esta saga para su segunda entrega, donde entra en juego Moriarty, el némesis de Sherlock, además de Simza, una gitana en busca de su hermano desaparecido cuyo principal atractivo es estar interpretada por Noomi Rapace, la protagonista de la saga Milllennium (la saga sueca).

La historia es la típica para la ocasión. El malo malón (Moriarty) trama un malvado plan del que sólo Holmes tiene constancia y por ello tiene el deber de desmantelar, aunque por suerte para la ocasión este malvado plan (muajajaja, léase risa malvada) es mucho más ambicioso y coherente que en otras ocasiones.

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A su comienzo, Sherlock Hokmes: Juego de sombras puede parecer más de lo mismo. Lo trocho y lo sarcástico aparecen eclipsando la trama de una forma cada vez más exponencial, pero no por mucho tiempo. La clave es que aquí, contrario a la primera parte, desde un principio empezamos a conocer detalles de la trama que cuentan acontecimientos importantes que marcarán el rumbo de la historia.

A mí personalmente lo que más me ha atrapado de esta película es que conocemos al enemigo, conocemos los actos pero no conocemos el verdadero fin de los mismos, cosa que te hace estar mucho más atento a todo lo que ocurre.

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Por lo demás todo sigue al nivel de la primera entrega. La ambientación, el doblaje, la magnífica música de Hans Zimmer y las escenas a cámara lenta mostrando infinidad de detalles sin que parezca un videoclip de Lady Gaga.

Finalmente, Sherlock Holmes 2 se ha adelantado a David Fincher como la primera gran película del 2012. Misterio, acción, comedia e incluso contiene pizcas de drama. Seguramente mis expectativas habrán influido positivamente en la segunda entrega de la saga, pero lo cierto es que me ha encantado, y a mis amigos aún más. 

Nota: 8/10

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