La chica que saltaba a través del tiempo. Adolescencia y diversión se cogen de la mano

Ayer volví a ver una película de animación japonesa, y ayer volví a estar encantado con el resultado.

Si os gustan películas del tipo "El viaje de Chihiro" o "Mi vecino Totoro" y no conocéis esta peli ya estáis tardando en verla.

Aunque en conjunto no es una película tan espectacular ni en lo creativo de la historia ni en lo artístico de sus dibujos como puedan serlo las cintas de Hayao Miyazaki, esta obra de Mamoru Hosoda no tiene prácticamente ningún tipo de desperdicio.

La historia gira en torno a Makoto, una chica adolescente de 17 años que está terminando el instituto y su mayor prioridad es divertirse con sus amigos Chiaki y Kosuke. Un día, sin saber cómo ni por qué, se da cuenta de que puede retroceder en el tiempo a base de saltos y decide usar su habilidad para divertirse el máximo posible y deshacer a su antojo las consecuencias que crean sus actos...

Desde siempre me han interesado las películas de viajes en el tiempo, donde un pequeño cambio en tus actos puede cambiar considerablemente el rumbo de la historia y el destino de las personas que te rodean.

En ese sentido, Makoto no piensa en la responsabilidad que tiene sobre sí misma y sólo se preocupa en retroceder en el tiempo en cosas que prácticamente no tienen ninguna importancia (buenísima la escena en la que retrocede una y otra vez en el tiempo sólo para llevarse horas y horas cantando en un karaoke), hasta que algunas cosas empiezan a complicarse y Chiaki usa su poder para intentar corregirlas, cambiando el curso de la historia.

Mamoru Hosada consigue con esta película que traslademos nuestra conciencia a aquellos años de adolescencia, haciéndonos revivir aquellos tiempos en los que salíamos de casa a toda prisa para no llegar tarde a clase, nos peleábamos con nuestros hermanos por los postres o nos aterrorizaba que llegara el profesor con un examen sorpresa.

Técnicamente la cinta no tiene ningún tipo de reclamo. Los paisajes son muy coloridos y están completamente llenos de detalle, y los personajes están muy caracterizados, tanto físicamente como en su personalidad, todos con muchísimo sentido del humor. Por si fuera poco, respaldando todo esto tenemos una banda sonora que se hace notar por sí misma en momentos clave.

Podría decirse que la película forma un conjunto de dos partes: una primera parte orientada totalmente a la comedia, excepto la espectacular escena en la Makoto va a ser atropellada por un tren (genialmente narrada para mi gusto), y una segunda parte que se mete de lleno en la ciencia ficción y el romanticismo.

Como resultado, acabas con una mezcla de sensaciones de alegría y melancolía, mezclado con un pequeño toque de intriga que el guión deja sin resolver, supongo que para que cada cual se haga su versión de la historia.

Nota: 9/10