Todo el mundo se siente distinto de una forma u otra, pero todos vamos en la misma dirección. Solo que cada uno por un camino distinto, eso es todo. |
Últimamente me he topado con varias películas de David Fincher, uno de los directores más aclamados del actual Hollywood, y la verdad no es para menos. El curioso caso de Benjamin Button está llamada a ser (o al menos lo intenta) una de esas películas de culto, de esas que son míticas, que estamos obligados a ver aunque no nos guste el genero y que, como no, tenemos que armarnos del valor de aguantar mucho tiempo en una butaca para verla (tres horas en este caso). Si quieres puedes ver el trailer desde este enlace.
Benjamin nació con la apariencia y fisiología de un anciano de 88 años, pero con las dimensiones de un recién nacido. Aterrorizado ante tal acto, su padre decide abandonarlo en la entrada de una casa, que resultó ser una residencia de ancianos.
Al tiempo que los ancianos de dicha residencia van envejeciendo y muriendo, Benjamin va rejuveneciendo su aspecto a la vez que va creciendo con las mismas ideas y pretensiones de un niño. Todo ello hará que la vida de Button tome un especial camino, un punto de vista que no deja de ser "curioso", pero que al fin y al cabo es una vida más.
Una de las cosas que más llaman la atención del filme es lo conseguido que está el simular una vida entera de multitud de personas, tecnológicamente hablando. Es asombroso ver cómo han conseguido que Brad Pitt parezca un anciano de siete años, o cómo se van notando los años en los personajes al mismo tiempo que Benjamin va rejuveneciendo.
Técnicamente la cinta no tiene ningún punto a reprochar, se nota que Fincher sabe del tema y sabe sacarle el mejor punto a cada plano. Todos y cada uno de los planos generales que aparecen en la película me han asombrado: La escena en la que Daisy balia para Benjamin, las del barco, aquella en la que aparecen imágenes sobre la guerra, o simplemente la vista que se puede apreciar desde la ventana, cuando Button se despide de un viejo amigo y lo ve marchar.
Toda la película es contada a través de las lecturas de un diario que le hace la hija de Daisy, en el lecho de muerte de esta. La narración me ha resultado un poco molesta. Se hace un poco pesada, eso sí, en la versión en castellano. Escuchando el trailer en inglés me da la impresión de que ese punto está bastante mejor conseguido.
La historia en sí está muy conseguida, aparecen muchísimos personajes de los que es difícil olvidarnos y a casi todos ellos se les coge algo de cariño. Es quizá uno de los puntos que más me ha gustado en la película, aquí no todo es Pitt Pitt Pitt y un poco de Blanchet, si no todo lo contrario. A veces ese cariño se coge a los personajes porque se profundiza en ellos, se muestran sus sueños, sus pensamientos o consejos, dejando a Benjamin Button como un simple observador de todas esas vidas que pasan a su alrededor, sobre todo en la primera mitad de su vida.
En ese sentido le he perdido la gracia al film cuando Benjamin ha llega a su juventud, cuando todo empieza a ser Pitt Pitt Pitt y un poco de Blanchet y lo más importante que contar (o enseñar) es lo guapetón que se vuelve Brad Pitt.
En definitiva, El curioso caso de Benjamin Button merece sin duda un visionado al menos y, aunque no estará nunca entre mis películas favoritas ni la considero para nada la obra maestra que querían anunciar, hay que reconocer que está muy lograda y a pesar de su duración se deja llevar sin dificultad desarrollándose hasta su final (no como en Zodiac ¬¬).
Nota: 8/10
Benjamin Button y la teoría del caos (el vídeo contiene spoliers)
Al margen de todo lo que es la historia y la película, me he encontrado con una de las escenas que mas me han impactado y encantado en mucho tiempo, ya que trata sobre un tema que a veces me pregunto.
Hay ocasiones en las que decisiones y hechos tan importantes en nuestra vida se han llevado a cabo gracias a múltiples casualidades que se encuentra uno por la suerte, azar, casualidad, destino... llamémosle como mejor nos parezca.
La teoría del caos llevada a la realidad: Hechos y personas en un lugar del mundo pueden estar conectados y ejerciendo influencia sobre hechos aislados y personas ajenas. ¿Existe el destino? ¿El devenir es accidental? ¿Nuestras decisiones hacen nuestro futuro? ¿Es sólo una sucesión de causas y consecuencias?
El fragmento con más contenido de la pelicula "The curious case of Benjamin Button". Uno nunca sabe lo que le espera.
La verdad es que eso último es de las escenas más interesantes y bellas de la peli.
ResponderEliminarNo me ha impresionado mucho la película, pero está bien resuelta. Y para interpretaciones, la de Kate Blanchet. Excelente.
Yo creo que se le podía haber sacado mucho más partido a la película, sobre todo en la segunda mitad de esta.
ResponderEliminarLimitar todo lo que le pasa a Benjamin Button a un amor es tirar por tierra todo lo que podría haber sentido en la transformación joven-adolescente-niño, ya que no cuenta cómo se sintió en esos últimos años. Una pena.
Me preocupa el mensaje subliminal que nos deja la película (a pesar de que la encontré muy buena). Todo lo que pudo pasar con el amor de su vida, su hija, toda la sabiduría q acumuló, al final de q vale? echa todo por la borda para vivir la vida como un adolescente? Pierde la oportunidad de ver crecer a su hija? no es excusa el ser diferente... Yo tengo una hija y no cambiaría por nada del mundo la dicha que se siente el verla cada mañana, el reirme con sus chistes, el sentir sus manos pequeñas acariciando mi rostro... nada vale más que eso... y se que la excusa (en la pelicula) es q ella no va a sufrir al tener a un fenómeno de papá, pero... no se... no me convenció. Por lo menos se hubiera quedado x ahí cerca.
ResponderEliminarHombre, es muy cierta la postura que ofreces. Pero no lo veo como "un mensaje subliminal" personalmente.
ResponderEliminarSimplemente es una vida, existen motones de personas que eligen en su vida muchísimas decisiones desacertadas, todo depende de como sea uno en particular.
También te advierto que no tengo hijos (reconocidos, ja) y no sería capaz de ver tu punto de vista, aunque razón no te falta desde luego.
Muchas gracias por dejar tu huella por aquí! :)