Estamos en un momento de apogeo en lo que a series se refiere. Muchas compañías quieren subirse al carro y reventarse las carteras a costa de series de televisión que nos enganchen durante varias temporadas (además de todo su merchandising).
Si además de todo esto la ABC anuncia que FlashForward, la serie de la que quiero hablaros, va a ser la sucesora de Perdidos, tenemos la receta perfecta para crear mogollón de expectación y patrocinar el comienzo de una nueva serie.
El 6 de octubre de 2009, durante 2 minutos y 17 segundos, el mundo entero perdió el conocimiento. Ese día fue llamado el día del desvanecimiento, el día que cambió el mundo. Durante ese tiempo, perder la conciencia no fue lo único que pasó, lo extraordinariamente extraño fue que la gente tuvo visiones, visiones que parecían tener lugar, día, fecha y hora. Y todas esas visiones tenían un hecho en común: se producían el día 29 de abril de 2010, seis meses después del desvanecimiento.
Para algunas personas, su percepción de lo que vieron resultó ser un hecho esperanzador, a otras les supuso vivir con temor a que lo que vieran se cumpliera. Sin embargo, Mark Benford (el protagonista de la serie) se vio a sí mismo 6 meses en el futuro llevando a cabo una investigación del porque de todo lo ocurrido en la que estaba a punto de comprender por qué había pasado todo esto.
Tras esta premisa, cualquiera puede llegar a pensar que los señores de la ABC pueden llegar a tener razón y todo, y es que el planteamiento de la serie realmente da para muchas posibilidades. El episodio piloto está bastante conseguido, ideal para engancharte si no te atreves a ello y sólo quieres echar un vistazo. La serie tiene buenos efectos especiales, un guión e interpretaciones bastante decentes y, cómo no, unos finales que te dejan totalmente con la intriga en la cabeza.
Infravalorada a causa de un par de capítulos.
Después de un estreno con unos datos de audiencia realmente espectaculares, la serie fue perdiendo espectadores casi con el mismo ritmo con el que perdía calidad, y es que el bajón que se da desde el primer al décimo capítulo es bastante descarado, quizá por intentar alargar la trama lo mayor posible, la historia no se desarrollaba prácticamente nada, nada realmente interesante.
Aunque a pesar de todo esto el visionado de un capítulo se dejaba desarrollar sin gran problema, la serie se tachó de mala malísima y se vio bastante afectada hasta el punto de cancelarse temporalmente.
De los 22 capítulos que tiene la serie, en mi opinión sólo 3 o 4 de esos 10 primeros pueden llegar a ser un poco "sosos", y son aquellos por los que se ha crucificado a la serie, ya que seguramente todos aquellos que la critican por esos episodios no hayan continuado la serie hasta el final.
Unos personajes que caen bien
Prácticamente uno puede tener empatía por casi todos los personajes de la serie (exceptuando a uno o dos que les echaba de comer aparte). Desde Marc Benford, que quizá no ha sabido aguantar el sólo el peso del papel protagonista, pasando por Dimitri (compañero de Mark), uno de los pocos que no vio nada en su desvanecimiento, y llegando hasta mi queridísima
Janis Hawk, mi personaje favorito de la serie.
Es uno de los personajes (si no el que más) que más interés despierta cuando van revelándose detalles sobre su vida y obra. En su FlashForward, vio cómo le hacían una ecografía a un supuesto bebé que tendrá meses después, cosa que la desconcierta totalmente porque es lo último que esperaba en su vida próxima, dadas sus circunstancias.
Mención especial a un secundario que me parece totalmente un guiño a Sylar, el malo malón de Héroes. Seguro que los que han visto esta primera serie lo reconocen en seguida.
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Christine Woods en el papel de Janis Hawk |
Buscando a los malos (spoilers)
Un fallo que cometen muchas series y películas ha vuelto a resurgir en esta serie: EL VILLANO. Un villano adecuado podría haber cambiado totalmente el curso de esta serie para bien, haciéndola durar varias temporadas... cosas del destino (Ya podrían haberlo visto los guionistas en sus visiones, Já! :P).
Capítulo a capítulo la trama va avanzando, buscando el objetivo culpable de todo lo causado. Poco a poco se irán descubriendo pistas que nos vayan conduciendo a un nombre clave, alguien que ha participado en el proyecto y que le hace culpable. Pero el problema es que aquí ese "culpable" va rotando de personaje en personaje sin saber muy bien hasta donde parar, sin centrarse en uno concreto que dote a la serie de la personalidad necesaria para elevarla a serie de culto.
Entretenida, sobre todo en la recta final
En definitiva. Flashforward es una serie aceptable y sobre todo muy recomendable para aquellos a los que les de pereza meterse en camisas de once varas con series que se alargan temporada tras temporada y que, sin ser una genialidad de la caja tonta, se merece un toque de atención para aquellos que se enganchen mínimamente a ver una serie de este tipo.
Nota: 8/10
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