Acabamos de llegar Sonia y yo de pasar el fin de semana en Salamanca. Estuvimos mirando hace unas semanas algunos destinos para hacer un viajecito y como al final no nos decidimos por ningún sitio en concreto, decidí comprar unos billetes de bus para ir aunque sea a algún lugar cerquita, y finalmente escogí como destino la ciudad de Salamanca.
Se encuentra a dos horas y media de Madrid, en la provincia de Castilla y León. A orillas del rio Tormes, la ciudad de Salamanca es famosa por tener la universidad más antigua de España, además de un casco antiguo muy caráctirístico y lleno de historia. Fue declarada Patrimonio de la humanidad por la UNESCO en 1988, y en 2002 fue capital europea de la cultura.
Aunque teníamos los billetes y el hotel reservados desde hacía más de un mes, no fue hasta las 2 de la madrugada de la noche anterior cuando nos pusimos a buscar sitios para visitar una vez llegado a la ciudad.
El bus salía de Madrid a las 9 de la mañana y llegamos a Salamanca a las 11 y media. Lo primero que hicimos nada más llegar fue ir a una tiendecita de dulces que había en la estación y, después de comprar un plano de la ciudad, tiramos de camino al hotel para dejar el par de cosas que no nos hacían falta.
A eso de la 1 y media ya estábamos de camino a ver la ciudad. Lo bueno que tiene Salamanca es que todo lo que tiene por ver está practicamente al lado, no giras dos esquinas y ya te has encontrado otro de los esdificios históricos que tiene.
Empezamos desde la Gran Vía, visitando la Torre del Aire, pasando a los distintos conventos, la Plaza Mayor (para mi gusto mucho más bonita que la de Madrid), la fachada principal de la Universidad, la Plaza de las Conchas, la Catedral Nueva y la Catedral Vieja, etc.
La pared de uno de los edificios (no me acuerdo el nombre) es un tanto curiosa, está llena de adornos y adornos esculturales desde el pie hasta el techo, y entre todas las miniesculturas se encuentra una rana. Se supone que si la encuentras te da suerte, pero siempre acaba chivándote alguien donde está, si es que no lo has leído antes por internet.
Una de las cosas que más me gusta de Salamanca es que de día parece una ciudad y de noche es prácticamente otra distinta. La ciudad está perfectamente iluminada, dando un cambio brutal de la noche a la mañana. Se está tan a gusto viendo los edificios tanto a la luz de sol como de noche, y en algunas ocasiones es difícil de decidir qué vista es más bonita.
Si no habéis visto aún la ciudad os la aconsejo para cuando podáis hacer una escapadita. Yo la visité hace unos años pero ya no recordaba mucho de ella. ¿Cuál será el siguiente destino? Que después de éste nos hemos quedado con ganas de más!!
Te vas a convertir a este paso en Labordeta!!!
ResponderEliminar¿quien es ese? xD
ResponderEliminarPreciosa Salamanca!! Pero qué frío, dios!
ResponderEliminarq bonita es Salamanca...y q recuerdos me trae...
ResponderEliminarIgnacio te acordarias de mi por alli no?
de borrachera tangando chupitos, jajajajaj
jajaja, sí! La verdad es que me acordé de muchos sitios en los que estuvimos, de hecho en uno volví a entrar porque me gustó :P
ResponderEliminarTenías la estantería llena de chupitos robados jaja! Pero yo soy más ambicioso, yo ya voy a por las jarras de los motaditos y las tazas de porcelana del McDonals xD
(La pared de uno de los edificios (no me acuerdo el nombre) es un tanto curiosa, está llena de adornos y adornos esculturales desde el pie hasta el techo, y entre todas las miniesculturas se encuentra una rana.)Jajaja hablas de que su universidad es la más antigua y no te acuerdas que esa pared es la FACHADA DE LA UNIVERSIDAD.
ResponderEliminarjejejeej, después de dos días viendo y viendo edificios ya no recuerdo cual es cual, además, hay muchos edificios que son de la Univerisdad y ese en concreto es uno bastante pequeño, pero sí, tienes razon, es la fachada de la Universidad.
ResponderEliminarUn saludo y gracias por pasarte por aquí :)