Despiertas y te das cuenta de que estás encerrado en una caja de madera a pocos metros bajo tierra. Te llamas Poul Conroy y resulta que eres un contratista civil en Irak secuestrado y que sólo tienes en tu mano un mechero y un teléfono móvil, y que esta puede ser tu única arma de salvación. ¡Tienes que actuar antes de quedarte sin oxígeno!
Así empieza la segunda película del señor Rodrigo Cortés, película con un concepto muy original y poco usado en el cine, aunque no apto para todo tipo de público (sobre todo si sufres claustrofobia).
Sin recurrir a flash-backs ni escenas paralelas en el tiempo ni nada por el estilo, aquí estamos durante 90 minutos viendo y sufriendo la angustia de Ryan Reynolds en la piel de Poul Conroy, un padre de familia que parece no las tiene todas consigo.
Para mí es extraño pensar en que una película en la que todo el peso cae en un actor como éste pueda mantenerte en ascuas de principio a fin, empezando por el posible argumento que se le pueda dar a la cinta y acabando con que básicamente Ryan Reynolds no es un actor famoso por sus interpretaciones, pero todos estos prejuicios se te olvidan rápidamente en cuanto llevas apenas 10 minutos de película.
Prácticamente toda la película se mantiene a flote sin decaer en su argumento gracias a las comunicaciones con el exterior a través del teléfono móvil (no lo comento como algo negativo, simplemente como lo que es), lo que hace que al mismo tiempo que estemos retorciéndonos en nuestra butaca como si de nuestro ataúd se tratase nos planteemos, nos concienciemos, de cómo funcionan las cosas en estos casos, de cómo esta película puede ser mucho más real de lo que a priori parece, de cúantos Poul Conroy habrán existido en la vida real y de qué hacen las distintas entidades realmente por ayudar a estas personas.
En definitiva, una película con una excelente narrativa y un excelente Ryan Reynolds, elementos que hacen que la ambientación no decaiga en ningún momento. Si bien no estará entre mis películas favoritas, tiene la suficiente personalidad como para que no se te olvide a los dos días de verla.
Recomiendo a todos ver un visionado al menos y, si puede ser, en el cine.
Nota: 8/10
Decidido a explorar nuevos campos en el mundo de la informática y, en concreto, en el mundo de la programación, me he matriculado en un curso profesional impartido por la UNED basado en el desarrollo de aplicaciones y servicios en teléfonos móviles.
